Un increíble video muestra el momento en que el pescador de California llamado Sam rescató a la ballena cortándola de una cuerda.
“Estábamos regresando de pescar y había una boya blanca que rodeaba la cola de la ballena”, dijo el camarógrafo Nicholas. “Estaba chapoteando en la superficie del agua”.
La misión de rescate de tres horas terminó con Sam saltando heroicamente sobre la espalda de la ballena con un cuchillo en la boca mientras el animal se agitaba. Finalmente pudo liberarla para que pudiera vagar en libertad.
Un hombre salva a una ballena jorobada gigante durante una misión de rescate de 3 horas
Una enorme ballena jorobada quedó atrapada en una línea de boyas frente a la costa de California
La tripulación avistó la ballena a media milla de distancia y, sin estar seguros al principio de qué era, se acercaron para verla mejor.
“Vimos esta gran ballena vieja enredada en toda esa cuerda”, dijo Nicholas.
Tras llamar a los guardacostas, tardaron una hora y media en cortar la boya de la cuerda.
Pero la cuerda quedó enredada alrededor de la espalda de la ballena.
“Esa cuerda todavía lo mantenía sujeto al fondo del océano, y todo el tiempo estaba nadando en círculos muy cerrados en sentido antihorario porque toda esa cuerda todavía estaba unida al fondo del océano”, dijo Nicholas.
Los guardacostas dijeron por teléfono que no podían hacer nada, y cuando no vinieron después de dos horas, la tripulación decidió adoptar un enfoque más práctico.
“Fue entonces cuando decidimos meter a Sam al agua”, dijo.
Un pescador de anguilas llamado Sam fue captado en video saltando sobre la espalda de la ballena para rescatarla.
La misión completa duró tres horas mientras el animal se agitaba.
Sam lo intentó dos veces sin éxito, ya que la ballena seguía sumergiéndose en el agua en cada intento. El video comienza justo antes del tercer intento.
“¡Cógela, cógela antes de que se sumerja!”, le grita Nicholas a Sam en el vídeo.
Mientras Sam lucha por recuperar el equilibrio en el lomo de la ballena, el animal patea su cola y casi se estrella contra el bote.
“Él saltó, logró trepar hasta su espalda y justo en ese momento la aleta caudal de la ballena casi me golpea y hace que el teléfono caiga de mi mano”, dijo Nicholas.
La ballena aparentemente entendió que estaban tratando de salvarla y se calmó, permitiendo que Sam cortara la cuerda con un cuchillo.
Después de tres horas de batalla, la ballena nadó libre.
“Esto va a sonar muy loco”, dijo Nicholas, “pero cuando los guardacostas nos dijeron que no había nada más que pudiéramos hacer, que lo dejáramos así, subí el volumen muy alto en la radio VHF y le grité a la ballena y le dije que escuchara, que nadie más vendría a buscarla, que nosotros éramos su única esperanza y que era mejor que se quedara quieto y nos dejara hacer esto o de lo contrario moriría. Y esto va a sonar muy loco, pero lo hizo”.
Sam celebró haber liberado a la ballena jorobada después de una batalla de tres horas
