El Hospital de Tortugas realiza un trabajo fenomenal rehabilitando tortugas marinas enfermas y heridas y devolviéndolas a los Cayos de Florida.
“Se quitan con cuidado con destornilladores y raspadores de pintura”, señaló el grupo en Facebook. “Por lo general, se desprenden con bastante facilidad. También ponemos a la tortuga en agua dulce, lo que ayuda a aflojarlas”.
Sarenada, que es la tortuga más enferma que actualmente está siendo tratada en la clínica, también está siendo evaluada por una obstrucción en el intestino. Pero las autoridades siguen siendo optimistas respecto de que regresará a casa.
Mientras tanto, el Hospital de Tortugas está planeando otra liberación este sábado. Su ambulancia para tortugas traerá a Dorothy, una tortuga boba de 50 kilos, que fue llevada al hospital el pasado mes de julio cuando se descubrió que no podía bucear.
“La tortuga marina Dorothy fue tratada por una infección, niveles altos de glucosa y una obstrucción. El tratamiento de Dorothy en el Hospital de Tortugas incluyó antibióticos de amplio espectro, lactulosa, beano, insulina, vitaminas y una dieta saludable”, dijo el grupo y agregó: “¡Dorothy ha recuperado su buena salud y está lista para regresar a su hogar en el océano! ¡Ven a ayudarnos a animarla!”.
El año pasado, el grupo acogió más de 60 tortugas y devolvió otras dos docenas al mar, pero no todos los pacientes logran regresar a la naturaleza.
Tomemos como ejemplo a Bender. La rescataron en 2005 con una aleta herida y cubierta de percebes, lo que sugería que había estado flotando durante bastante tiempo. La tortuga marina Kemp’s Ridley tenía una mala química sanguínea. En resumen, estaba en muy mal estado. Así estaba en ese momento:
“Su aleta delantera izquierda quedó tan enredada en un sedal que tuvieron que amputársela y un golpe con un barco le provocó un problema de flotabilidad”, explicó el grupo en una publicación de Facebook esta semana para conmemorar su décimo aniversario en el hospital. “Por estas razones, se consideró que Bender no podía ser liberada, ya que no podría sobrevivir en la naturaleza”.
Ésta es Bender ahora, equipada con 700 gramos de peso en el lado izquierdo de su caparazón para permitirle bucear y nadar.
Este es Bender buceando perfectamente hasta el fondo de la piscina de marea y nadando muy bien con una sola aleta delantera.
Si quieres ver más tortugas en acción, visita el canal de YouTube del grupo y quizás considera hacer una donación a la causa.